[El sonido de tu voz]

A la luz de la luna que es falsa...

Lo mejor es no escribir.

Si el sereno me amerita...

Permitiré que mi vida se extinga.

Cuantas veces he llorado,

Siempre bajo estos cristales;

Me devuelven sensibilidades,

Gritando a voces soy frágil.

Tendrías que contar las veces que he llorado,

Si el suspiro es parte mía,

O es que fluye tu recuerdo...

He cantado y he reído a labor de mi pensamiento,

Es la luz de aquella luna la que brilla en la penumbra.

Me pregunto si será falsa,

Como tus raros sentimientos;

Pues creo que los míos son flores,

Que se arrojan con los vientos.

He de explicarte las cosas para hacerte entender,

Si esas lunas son falsas pues no han de perecer.

Se convirtieron en el invento más hermoso,

Y existen porque ambos las hemos de erigir.

Salí y escuché los ruidos de la noche,

Miré esa luna que no estaba otra vez.

Derrame un par de lágrimas puras,

Llegué a pensar que ahí residirías.

Lo único que escuchaba eran tristes lamentos,

Aquellos que con el viento desaparecían;

El ruido de los autos fue tan inmenso,

Que el sonido de tu voz era lo que me sosegaría.

Me pregunté si estabas conmigo,

Supiste decir que era análogo a nuestras lunas;

Simples espectros imaginativos que diariamente habían de subsanarse con la música,

Aquella música que emanaba del monte,

Dejando extinto el ruido que la ciudad hurgaba.

Si salí a respirar ennoblecí acordarme de ti,

Me siento bendita por las grandes morriñas;

Importe o no,

Es aire es puro y sosiego vida.

La vida que poseemos a lado del ser imaginario,

Probablemente siga viviendo en nuestras lunas;

Aquellas lunas que hasta hoy,

No se si concurren de forma ineluctable.

Escrito por: Michelle Aguilar De León

Música: Mutemath - Blood Pressure