Los momentos más sublimes he de aprovechar.
Cuando ambos nacemos en las aguas,
Comenzamos a crear una canción;
Escuchamos con atención el brote de cohesión.
Nos cuesta aceptar que sale natural,
Pues nunca planeamos redactar con la moral;
Hablamos de la teoría y aspecto musical.Y cada cual a su origen remontó.
Los momentos armoniosos iluminaron tu espectro,
El color podía tornarse ajeno a los secretos.
Con atención y percepción ya sonaba tu canción,
El color siempre lo creaba yo;
Existía daltonismo ajeno de razón.Lo veía verde y negro,
Se tornaba rosa y azul;Termino amarillo y carmín…
Que mejor planeé huir.
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