Zócalo de la Ciudad de Puebla

Zócalo de la Ciudad de Puebla
Lucha Libre

27 de noviembre de 2011

(No consigo)

Es una època relativa en que no consigo encontrar maneras de salir de aquì, buscar lo que quiero y sentir una realizaciòn de proyectos alternativos.
Vivir cerca o lejos, buscar materiales y hacer mùsica que reviente tus oìdos.No es probable seguir aquì, terminando saldrè a buscar hogar cerca de la capital; crear el proyecto que no consigo formalizar; explotar cada una de las raìces de los sintetizadores màs originales.
Amarè crear lo que quiero escuchar de mì, cantar y tocar lo que no consigo aùn crear. Divagar, y hacer anagnòrisis sobre mis compañeros.
Estoy esperando el momento, el momento màs preciso, el momento que sucumba corazones familiares y estereotipos populares. Del alma renacerè y serè precisa en cada acciòn que mueva mis inspiraciones en los escenarios dondè postrarè mi alma y compartirè emociones.
Poètica, retòrica, sinestesia, tragedia, mìmesis, catarsis, peripecia y paralogìsmos. Todo aquello contenido en mi vida futura; unos años bastaràn para notarlo, lo que aùn no consigo se hace presente... irreversible ... (...)

26 de noviembre de 2011

[It´s time to say goodbye] [No more]

Hablar de tí me recuerda viejos tiempos, siento que vuelvo a nacer y evoluciono con cada paso de tu presente caminar, pudiera decir que me duele; no lo creo, pero si que lo siento como si hubiera sucedido el día de ayer. He pensado en caminar y derramar lágrimas por las calles de mi ciudad tranquila y celestial, sin embargo mis ganas de sentirte cerca se vuelven grandes.

Lo sé, yo era aún más pequeña, pero tu eras el hombre perfecto y ¿por qué no?, el ideal.
¿Sufrí?, sí, sufrí, pero nunca me sentí más emocionada, era un sueño que vivía libremente dentro de mi mente nocturna y territorial de descansos pasajeros. No niego que estabas presente, es más nunca lo haré.

Buscaba tu mirada cada mañana, tu caminar rodeando mi espacio, tus ganas de saludarme y tus deseos de llamarme. Herida y rota ya estaba; llegabas tú y se abría mi panorama hacía caminos que jamás imaginaría. No sabía si era parte de un juego, una estrategia o una simple amistad pasajera.

Recuerdo que te encantaba platicar y caminar hasta descansar bajo el rayo del sol sobre cualquier banca estacionaria de vieja procedencia, te encantaban las grandes comidas y tus grandes inspiraciones llenaban de metas a tu futuro; objetivos que se han cumplido al paso del tiempo. 

Podía platicar contigo siempre que estabas para mí, me regalabas hermosas sonrisas sobre pláticas de temas de nuestro interés, tus ojos eran lo más hermoso de este mundo y siempre cautivaban cualquier momento de extrema confusión repentina.

Te conocí profundamente, y descubrí secretos que jamás imaginaría, pensaba en tí día y noche, buscaba tu presencia, añoraba tu cuerpo y descendía colinas para buscarte dentro del complejo mundo en que vivíamos atrapados. El viento calmó la marea, tú llegabas como si nada pasará y te refugiabas en tu espacio mañanero lleno del frío de invierno. 

Cada mañana, sin esperarte, llegabas y me cuestionabas; mirabamos el sol juntos, reíamos a distancia; siempre en secreto, mi bella era feliz, las canciones se hacían de esperar, el cuarteto, los asesinos, las mentes y las esperadas miradas pícaras al final de nuestros días. 

No sé si fuí mala, grosera, estúpida, inmadura, loca, rara, extrema; o simplemente fuí yo. Aquella que te deseaba en lo más profundo y cerca de su propio ser, culpable nunca me sentí, sin embargo estaba enamorada. Realmente no se si de tí, de tu actitud, de tus atenciones, de tus problemas, o de tu compañia. 

La psicología movía canales, y te llevaba a sentirte como yo; probablemente feliz, emocionado, seguro y fuerte de su decisión. Mi felicidad fue evidente, gusté de alguien quien me atraía bastante. Me sentía comprometida, libre, decidida, soñada... [...].

Momentos fueron bastantes, sin embargo me sentía rara, anormal, extraña, no pertenecía a tu persona tan radical y cambiante. Llegó la tormenta y pronto todo tornó a las tardes más opacas de mi vida, las mañanas más tristes y las etapas de mayor ignorancia de tu parte.

Era una niña, no sabía que pensar, hacer, escribir, soñar o proliferar. Quería llorar y sentirme como siempre; verte se convertía en todo un proceso de preparación mental y dolorosos sentimientos. El polvo me llenaba los ojos de lágrimas y tu extraño comportamiento sostenía la más esperada teoría.

Cayó mi fantasía, mis deseos, mi esperanza, mi ilusión, mis ganas de besarte, creo que podía verte y hacerme a un lado para que continuaras tu camino. Nunca te reproché nada y siempre oculte mis sentimientos al final de la tormenta.

Verte es una hermoso recuerdo de lo que nunca fue, sentirte cerca me hace sentir segura y confiada de mis decisiones sobre no intervenir con tu verdadero amor. Llorando es como escribo estas palabras y confío en que puedas leerlas antes de que yo muera.

Fuiste frío, honesto y olvidaste mis sentimientos, yo callé y te perdí como un pez en el agua. Todo había terminado, tus ojos me dijeron algo, no sé, ¿qué fue? Solo sé que lo sentí. Tus manos me decían aquí estoy, soy yo, el mismo de siempre pero en brazos de alguien mas. Aquellos brazos tuyos que nunca me abrazaron y que sonaron a derrotas y difíciles decisiones amorosas.

Amé, no fuí amado; gusté de tí y gustaste de mí. Eso me basta para darme cuenta de que no eras para mí, sin embargo he vivido con tu recuerdo presente cada que vuelvo a verte y sentirte cerca de mí; realmente eres especial y nunca cambiaré mi grato recuerdo.

Mirame cada vez que la tempestad llegue a tu alma, no quiero impresionarte ni demostrarte quien soy, mi única herramienta soy yo misma y nada cambiará mis pensamientos. Gracias por estar para mí cuando te necesito, eso es algo que jamás olvidaré. 

Gracias por tus miradas, tus risas inquietas y soñadoras, tus mensajes, tus palabras, tus deseos, tu tiempo y tus momentos de confesiones que hacian madrugar a nuestros cuerpos hasta caer. Agradezco tus ayudas sinceras.

Solidario, hermoso, generoso, todo un caballero, trabajador, honesto, divagador, de palabra, firme, lindo, sincero, elegante...[...] 


Ma belle

18 de noviembre de 2011

[Quisiera]

A veces quisiera ser una gran poeta para ver la vida desde el punto más hermoso,
a veces quisiera ser la mejor filósofa para analizar mi razón,
muchas otras quisiera ser una gran crítica contemporánea,
y otras más existir en un mundo justo y literariamente ideal.

A veces quisiera ser una persona importante del oligopolio artístico, 
sin embargo me doy cuenta que soy más importante que las utilidades;
también quisiera ser un pensamiento tuyo,
después existir monopólicamente en tus acciones.   

A veces quisiera ser un gran músico reconocido,
quisiera tal vez cantarte miles de canciones,
después mover el mundo con mis letras,
para reconocer que en mis éxitos estuviste siempre presente.

A veces quisiera ser una actriz de teatro antiguo,
hubiera querido besarte interpretando Romeo y Julieta;
cursar la vieja escuela, crecer tanto obligatoriamente,
marcar una  nueva generación.

A veces quisiera ser experta en semiótica,
indagar el origen de tu existencia;
analizar las poesías de la actualidad,
y terminar con el uso de las tecnologías.

A veces quisiera viajar para recoger un premio Nobel de Literatura,
sin embargo mi independencia y estado natural no lo permite;
es por eso que quisiera tener dinero,
aún así mi situación me manda solo a la vuelta de la casa.

Quisiera hablar miles de idiomas,
y así poder expresar bastamente cuanto te quiero;
quisiera volverme la mejor pareja,
y nunca separarme de tu lado. 

A veces quisiera ser delincuente para robar todo tu amor,
también quisiera ser una musa, probablemente para compartir mis tiempos;
después quisiera ser el mejor arquitecto,
para construir el gran lugar donde viviré por el resto de mi vida.

Quisiera formar un cártel de poesía,
fijar mediante la política la visión de un movimiento;
más nunca quisiera ser político,
para llevar a la quiebra a un país entero.

A veces quisiera ser cinematógrafo para hacer cine,
sin embargo solo tengo la imaginación;
me falta aceitar la producción,
y quisiera buscar la manera de lograrlo. 

A veces quisiera ser un gran doctor y así curarte el alma, 
quisiera también que escucharas mis palabras;
a veces quisiera descarrilarme de los rieles y cruzar el mundo a pie,
ver, analizar, escuchar, creer, sentir y amar la poesía que refleja tu cuerpo.


8 de noviembre de 2011

[...Estoy impaciente] [Me inspira Enjambre] [Relato común compuesto por frases]

Hoy fue un día como ningún otro.

Me dí cuenta de que los sueños pueden espantarme.

Es justo decidir que ruta tomar; la 32, o la 32"A", mi bajada es la misma y coincide.

No me gusta el transporte público.

Aprende a aprender es algo que pocos aprenden y no conocen; lo intentan.

Juzgar no te hace más valiente, solo refleja tu carencia de persona moral.

Quisiera saber que es trabajar con tanto ruido y caliente. No es sexo, lo admito.

Los amigos te harán reír tanto hasta doler el estómago.

No me llames gata porque no lo soy.

Que amable de tu parte, confío en que será maravilloso.

No quiero tener nada contigo, es duro pero real.

Tanta competencia perfecta, me hace consumir Coca. 

El hecho de pintarme las uñas no implica que este malviajando.

La muerte es natural, más vale morir tranquilo. Prefiero hacerlo durmiendo.

La armonía del mundo esta en tí. Dependerá tu desarrollo.

Los ruidos son ondas irregulares, los sonidos ondas senoidales. Es probable que la música sea de sonidos humanos sin preparación ni conocimiento de la armonía, la melodía y el ritmo.

Es admirable la capacidad de extrañar a una persona.

Si pudiera regresar el tiempo 2 años y medio, estarías hablando conmigo hasta la media noche.

La soledad que me rodea se compensa con el ron ron de mi gato y una buena bebida de lado.

Escuchar música culta no te hace culto, te hace conocedor y por supuesto te educa el oído. No lo confundas por presumir.

Gobiernate, mídete; es probable que alguien silencie tus comentarios estúpidos.

Dos kilometros de vendas quisiera tener para sanar mi corazón como en los sarcófagos del faraón egipcio.

Me gusta el horario, sin embargo detesto que obscurezca temprano; no se si decir buenas tardes, buenas noches; o complementar tardes-noches.

Desgraciadamente me enamoro del cabello de los hombres.

Me gusta que mi madre me regañe; siento que me quiere más.

La chamaquita del demonio es una gran persona. Merece un gran futuro.

Aún no entiendo ¿por qué? la gente se deja impresionar por algo tan bajo cuando puede hacerlo también y superarlo.

Pienso que el cálculo no debería enseñarse en la Carrera de Logística; lástima que es Ingeniería.

Cuando me da frío pienso en tus abrazos y lo olvido pronto.

Es imposible, tu recuerdo vivirá siempre en mí. No puedo olvidarlo, y verte desatará mis hormonas; otra vez.

Quiero llegar a 2 horas después de las 12 de la tarde el día 18 de noviembre. Ya quiero verte.

Me gusta abrazar a mi almohada pensando que eres tú. Luego sueño con monstruos y apareces lleno de baba al día siguiente... recuerda, eres mi almohada.

Es divertido sacar 10 en tus materias, lo difiere en que te digan matado, cuando tu naturaleza emerge la sabiduría y tu dedicación se nota a kilometros de las vendas del corazón en el sarcófago tal cual faraón.

Me gusta mi vida, me disgusta el tiempo perdído y las molestias del transporte diario. Preferiría andar en Charnelas y que me jalen las Horquillas de una maquina mecanizada. 

[Deep] [So deep] [Hurts now] [U think the same]  [Love me] [Eight day´s a week] [False starts] [Bring] [200°] [Mr.Fahrenheit]  



Día del Corona Capital (15 de octubre), Kevin, Mozo y Chelle; tras cámara: Marcos, esperando la corrida del camión a las 5 a.m; tan alegres después de ver a nuestra banda; The Strokes.