[Atmósfera Subjetiva]

Hoy es un gran día como para ponerse melancólico. Sucede que tras estas agresiones y estos graves pensamientos basados en un subjetivismo poco común; comienzo a trascender en aquel plano que siempre quise pisar. Un plano irreal, desconocido, inusual; lleno de hermosas criaturas y caniches adornados con extravagancia que hasta cierto punto me pareció arrogante. El ver el caminar de sus habitantes era parecido al de aquellos que aún no conocemos, entré a una atmósfera cálida pero muy poco cómoda. Era como sentir el revoloteo de los cuervos más hermosos de la noche, dentro de alguna parte de tu débil pero caluroso cuerpo. Y estaba cerca, sentado, empezando a cargar con el peso de aquello que yo no regía, el peso de aquello que a mi me pasaba tal cual ave voladora por un paraíso sin vida; anormal. No era mi planeta, era mi pensamiento de nuevo; volví a despertar "horas" después, y si entrecomillé [horas], supuse que mi pensamiento fue eterno; o quizás por un periodo de gran lapso. Puede que existieran elementos que hasta la persona más retrograda conoce, sin embargo no tienen sentido; ni nombre, es algo real, pero no existe... si me entiendes?. Pude haber sido yo misma, soy real; pero no existo, como siempre. Paso desapercibida nuevamente. Había grandes olajes, parejas fornicando, aves en lucha, plastilina maleable a paso firme, saxofonistas colgados de grandes lazos, interpretando sus obras más hermosas acompañadas de unos cuantos músicos amateurs. Estaba yo, después; desnudo, sentado al frente de ti, pero parecía ser yo otra vez. Fue algo real, pero al parecer no existió en el plano durante el cual mi pensamiento trabajaba. Quizás volví a morir en el proceso; lo único que recuerdo es tu retrato de mirada penetrante; frente a mí. Parecía ser yo mismo lo recuerdas?. Podía ser tu subjetividad sumergida y adentrada al cuerpo de aquel a quien aún no conoces. Y no se trata de mí, simplemente se convierte en la "Atmósfera" Subjetiva. Si entrecomille atmósfera fue para que te des cuenta que es real, pero no existió nunca en el relato que te acabo de contar.

Chelle