Tu semblante cambiaba al paso de los minutos, estabas ahí, algunos te observaban; probablemente dirigías cuestiones artísticas y profesionales. Estaba seguro de que serías grande en estas riendas de la vida, tremendas maneras de sopesar al futuro demostrándole tu lugar en esta relatividad de retórica sinestesia.
Te busqué horas después y te cuestioné: - ¿Tú escribiste esto?-. Me contestó tu amable voz - Así es, dirección y producción a mi cargo, soy Arturo; mucho gusto y tú eres?
Contesté. -Arturo, la misma persona que tú. He pensado en analizarte y lograr convencerte de quién eres realmente, disfrutar de tu profesión y analizarte como parte mía en cada uno de tus trabajos.
Me dedicaba a escribir tanto como pudiera en el día, y conocí lindas historias que buscaba proyectar en una pantalla; siempre fui yo, pleno, puro y con ideales; íconos e inspiraciones motivadas. Comencé a crecer y demostrar que las adversidades de la vida y los retardados comportamientos sociales son suficientes para remarcar mi creatividad constante. Un mundo que movía mi mundo; el mundo que yo creé. Lo único que necesitaba era una vida más larga, música, diversiones, amor, paciencia para entender mi entorno psicoanalítico y descubrir mi alter ego profesional; que probablemente no exista por ahora, pero en un futuro desearía jamás conocerlo.
Escrito por: Michelle de León.
Dedicado a: Arturo Elizalde - Productor, guionista y cineasta de corazón.
Fotografía: "Otros mundos" por: Michelle de León.
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