Pasando los minutos, las horas, los días, las semanas y algunos meses, se presenta ante los ojos inmaculados su presencia; ajena, tal vez; pero sutilmente indiferente...
-Te refieres a la lluvia que inunda la ciudad de un paisaje temiblemente fúnebre y húmedo?
Me gustaría decirte que sí; pero en lo personal ciertamente así no es....
-Por qué lo dices?
Porque para mí se ha vuelto la agradable compañia que moja cada uno de los pasos que doy para llegar a mi destino de todos los días...Será suculento mi pensar, pero llena el hueco de lo que alguna vez llamé "Dulce Soledad", no se si me entiendas?
-Seré sincero, la verdad no!
Ella para muchos es molesta, destructiva, arrasadora, perspicaz; es como llamarla fenómeno; sin embargo es natural, y claramente congenia de la manera mas espectacular con unos cuantos seres vivos.....como yo, y unos más.
-Se ha vuelto como tu compañera?
Claro, ahora entiendes; en estos días es como el más suculento abrazo que te deja narrar los sentimientos más profundos que experimentas al tenerla en presencia constante.
Gracias a ella logré ver la belleza natural de muchas personas, el cuidado ajeno sobre otras; y un tanto de alegrías que provocaba en el ambiente popular de un barrio desamparado.
Es por eso que no la debes dejar pasar desapercibida; está cerca y aunque te enferme, puede darte algo que nunca jamás conocerás. Su aroma, su necesidad, sus pretextos, su intimidación, tu cuidado, sus productos, su exceso; ... [...] Y así poder encontrar el perfecto paisaje amoroso, bajo esa perspicaz e indiferente Lluvia, dándole termino con el más cálido de los abrazos....
Chelle
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